Las empresas protegen más endpoints que nunca, principalmente porque debido a la pandemia de COVID-19 se han visto obligadas a incrementar significativamente el número de teletrabajadores. Según un informe de 2021, las empresas encuestadas poco antes de la pandemia preveían que un 38 % de sus empleados trabajarían de forma totalmente remota en un plazo de cinco años; en julio de 2021 esta previsión había escalado hasta el 58 %. Este cambio implica que cada vez se utilizarán más los endpoints para trabajar, lo que los convierte en un objetivo aún más atractivo para los ciberdelincuentes.

Las empresas que pretenden reforzar la protección de sus endpoints necesitan contar con acceso a más telemetría procedente del amplio conjunto de soluciones individuales de seguridad en el que ya han invertido, sin tener que añadir complejidad a su pila de seguridad. Las principales funciones de la detección y respuesta extendidas (XDR) son:

• Correlacionar las soluciones de seguridad aisladas.
• Extender la protección a toda la infraestructura.
• Facilitar la detección y respuesta en redes, cargas de trabajo en la nube, servidores, correo electrónico, etc.

Con el enfoque adecuado de XDR en una plataforma con total compatibilidad con sus funcionalidades, se mejora la visibilidad en un panorama de amenazas cada vez más complejo y se acelera la detección y la respuesta a las amenazas, con una mejor información. En este documento técnico se explica qué debe tener una solución XDR para ofrecer todas las ventajas.